Miedos lógicos de la población

El Universo, Viernes, 29 de Julio 2005.


Hay una tremenda contradicción entre la necesidad de que aumenten determinadas infraestructuras como los tendidos de alta tensión o las antenas de telefonía móvil y las reservas de los ciudadanos a tener cualquiera de estos equipamientos en su entorno más cercano. Por un lado, todos o casi todos somos usuarios de teléfonos móviles y todos necesitamos disponer de energía eléctrica para nuestra vida cotidiana, a pesar de nuestra resistencia a codearnos con los sistemas que demandan ambos servicios por las dudas -no científicamente probadas- sobre los efectos de los mismos en la salud. De esta forma, su suceden las reacciones vecinales a la instalación de tendidos o antenas, tal y como está sucediendo ahora mismo en el núcleo de Los Arroyos, perteneciente al término de El Escorial.

Al margen de comprobaciones científicas y como el miedo es libre, en muchas ocasiones, tanto las administraciones como las empresas proveedoras han atendido los requerimientos ciudadanos y al menos en el caso de los tendidos eléctricos éstos han sido desviados de las zonas residenciales y de los enclaves educativos o de otro tipo en los que permanecen niños y menores. Eso es lo que se tercia en este momento, cuando se prevé instalar un cableado aéreo cerca de un colegio en Los Arroyos.