La ópera de San Lorenzo de El Escorial desentona
[Vista del teatro-auditorio edificado por la Comunidad]
EL PAIS,17/2/2006
INMACULADA DE LA VEGA
Una comunidad de vecinos de San Lorenzo de El Escorial no se ha contentado con quejarse de lo que interpretan como un atropello estético y urbanístico y han recurrido a los tribunales contencioso-administrativos.
A través del bufete Schiller Lexconsult interpusieron un recurso contencioso-administrativo en el año 2000 contra la aprobación definitiva por parte del Ayuntamiento del Estudio de Detalle del teatro-auditorio edificado por la Comunidad de Madrid a 150 metros del monasterio.
El estudio de detalle que permitió su edificación no respeta las normas subsidiarias que regulan lo que puede edificarse y cómo en el municipio, según la comunidad de vecinos, que ha pasado de ver un bosquecillo con árboles centenarios y la silueta del monasterio a enfrentarse a un muro liso de granito.
Ante las objeciones de estos vecinos de una finca colindante, ya se rectificó en el citado estudio el retranqueo que no respetaba los tres metros legales, lo que supuso retrasar un año las obras, pero acabó edificándose con mayor edificabilidad de la permitida, según sostienen. Ésta se fija en 10.000 metros cuadrados en las normas, pero ha alcanzado los 25.401 metros, según la comunidad de vecinos y la propia Consejería autonómica en el concurso público de licitación de obras. Salvo un pinsapo, desapareció el resto de la vegetación centenaria antes de que se concediera la segunda licencia de tala y a pesar de los informes del propio consistorio, siempre según los vecinos.
Denuncian que el teatro-auditorio ha obtenido la licencia de obras sin la de apertura, que es necesaria y previa y que siguen sin obtenerla. Uno de los incumplimientos más lesivos, a su juicio, es que su finca se encuentra con una muralla de 30,5 metros de alto (tomaron como cota cero lo que está a 4,35 metros sobre la rasante del suelo) por 40 metros de longitud.
Detectan irregularidades como que el informe que solicitó la Dirección de Patrimonio Histórico Artístico sobre el proyecto de excavación arqueológica se elaboró con anterioridad y lo firmaba el arquitecto promotor y no la persona que fijaba la citada dirección. No se aportaron, además, resultados de excavación ni sondeos, sino planos sin firmar, según alegan.
Impacto
En cuanto al informe de impacto visual que aportó la Consejería de Patrimonio elude el análisis del edificio, argumentando que el hotel Victoria y Euroforum también alteran la vista; dos edificios que sí presentan huecos de ventanas, cubierta de pizarra y otros elementos en mayor sintonía con el monasterio.
Los vecinos indican que tampoco hay estudios sobre salud ambiental que tengan en cuenta el impacto sonoro y la accesibilidad de los servicios de emergencia, que contemplaría el preceptivo estudio de impacto ambiental que no se aportó.
COMENTARIO A LA NOTICIA
-----------------------
Una sorpresa inmensa y un agradecimiento infinito a esta comunidad de propietarios. Lamentablemente, las instituciones públicas defensoras del patrimonio nacional, hacen 'como casi siempre' mutis por el foro. Sigamos destrozando juntos el legado de nuestro patrimonio. Deconstrucción del patrimonio nacional. ¿Cuál será el motivo de construir este horror de edificio en un ambiente histórico como el de El Escorial... será la primera piedra y ejemplo para la expansión del ladrillo modernista que cubrirá... La Granjilla, La Fresneda, Campillo, Monesterio... la Cerca de Felipe II? ¿Subiendo por Abantos, bajando por La Solana... hasta los confines de Las Radas del Tercio?.
Para explicar esta sospecha basta hechar un vistazo a la historia reciente: Un expediente BIC (Bien de Interés Cultural) de la Cerca de Felipe II, incoado por la CAM, no prospera. Se admiten apuestas. Tiene que ser muy complicado proteger nuestro patrimonio en contra de los intereses particulares.
A pesar de que no se protege lo que es evidente para la Unesco, se publican mensajes tranquilizadores, anestesiantes, como este publicado en El Pais, 2/4/2005.
----------- comienza el artículo ----------
La cerca de Felipe II protegerá de nuevo El Escorial
(El monarca compró y acotó numerosas fincas en torno al monasterio para procurarse serenidad y cazaderos)
La Comunidad de Madrid declara Territorio Histórico predios de diez municipios para frenar el caos urbanístico
El desenfreno constructor e inmobiliario en torno a El Escorial tiene los días contados. Al menos así lo anuncia el Gobierno regional de la Comunidad de Madrid. A través de su Dirección General de Patrimonio, que regenta Javier Hernández, en próximas fechas va a proponer al pleno de la Asamblea regional la declaración de Territorio Histórico del área demarcada por la Cerca Histórica, trazada por Felipe II en torno al Escorial hace 433 años.
El área, cuyo patrimonio cultural, artístico y natural quedará a partir de ahora protegido frente al descontrol urbanístico allí imperante, incluye un perímetro de setenta kilómetros de circunferencia cuyo centro imaginario se sitúa en San Lorenzo de El Escorial. Abarca predios correspondientes a términos de diez municipios circundantes.
Además del propio término de San Lorenzo, el de Santa María de la Alameda y la villa de El Escorial, la protección integrará zonas de Zarzalejo, Valdemorillo, Alpedrete, Galapagar, Collado Villalba, Colmenarejo y Guadarrama. Todos ellos se encontraban históricamente interconectados mediante una cerca o tapial. Muchos de sus paños aún se conservan, si bien en numerosos otros puntos se encuentra arruinada, cuando no ha desaparecido por completo.
Medía entre diez y doce pies de altura, ocupaba unas diez leguas de circunferencia y contenía en su interior caseríos, alquerías, ermitas, puentes, ríos y dehesas. La cerca fue desplegada a partir de 1562 por el rey Felipe II en torno a las fincas que él iba adquiriendo alrededor del futuro Real Sitio que proyectaba edificar en la falda meridional de la Sierra de Guadarrama, bajo el monte de Abantos. Quería conmemorar con un monasterio la victoria de las armas hispanas sobre Francia en la batalla de San Quintín.
Así, Felipe II compró desde la finca de La Herrería, contigua al lar mismo del monasterio, con el propósito de dotar a los monjes jerónimos de un espacio de huertas para su sustento, hasta La Granjilla o la finca el Monesterio, entre otras muchas, que adquirió al duque de Maqueda con el objeto de garantizarse cazaderos donde practicar una de sus aficiones favoritas, la cinegética.
De tal manera, el Sitio de San Lorenzo de El Escorial se aseguraba un contorno perimetral que lo blindaba para permitirse los reyes instalar allí no únicamente la Corte durante prolongadas temporadas del año, sino también, el solaz de descanso y tranquilidad congruente con los enterramientos reales que Felipe II dispusiera realzar allí con monarcas y reinas de su dinastía.
Aquellas cautelas diseñaron un contorno que los registros catastrales denominaban cotos redondos, donde se introdujeron pautas de planificación rural y urbanística, racionalizadas durante el reinado de Carlos III, ya en el siglo XVIII. El caso es que tal paleo-planificación había singularizado la vida en el área escurialense con una alta calidad y gratitud, perpetuada varios siglos, de tal modo que san Lorenzo era considerado como uno de los centros veraniegos más privilegiados del país.
Sin embargo, la enorme presión inmobiliaria experimentada durante los últimos años llevó a numerosas organizaciones ciudadanas y ecologistas a alertar a las autoridades estatales y regionales de los quebrantos urbanísticos perpetrados en la zona. Así, la expansión bajo la falda sotomontana que conecta San Lorenzo con Guadarrama, asistió a un proceso de construcción que muchas de estas organizaciones consideraron que culminaría en la colmatación de un paraje de extraordinaria belleza y bonanza. Desde hace trece años, las protestas vecinales fueron in crescendo, sin que se apreciaran medidas eficades de control.
Ahora, según anuncia el director general de Patrimonio de la Comunidad de Madrid, Javier Hernández, "con la proliferación de comisiones de Patrimonio en los municipios comprendidos dentro de la nueva catalogación, se puede poner coto al descontrol, ya que esas comisiones, de las que formarán parte representantes de las consejerías Cultura y Urbanismo y Medio Ambiente, a través de delegados de las direcciones generales de Arquitectura, Vivienda y Urbanismo, tendrán competencias de tutela, consulta y ejecución para dictaminar favorable o desfavorablemente los proyectos propuestos para la zona, ya muy limitados por la normativa nueva".
Y añade: "Satisfacemos así las recomendaciones de la Unesco a propósito de El Escorial, declarado Patrimonio de la Humanidad".
----------------- fin del artículo -----------------
Un comentario para el desasosiego final: Tranquilos, todo está controlado!
domingo, marzo 05, 2006
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario