(Carta de Jorge Badiola, concejal no adscrito del ayuntamiento de El Escorial).
Al salir del pleno donde el equipo de gobierno del Foro Progresista presentó o, mejor dicho, impuso, sus piscinas cubiertas, me pidió una votante suya que hiciera lo posible por que esta barbaridad no se llevara a cabo.
La cesión de una parcela municipal a una empresa privada para la construcción y explotación de una piscina cubierta de 25 metros y otra descubierta de igual medida por el plazo de 40 años.
Pero lo peor es que se bañen muchos o pocos, a todos los vecinos de El Escorial nos va a costar cada año, de 40 a 60 millones de pesetas. Cada día que se abra la piscina, mil euros, cada día que no se abra, otros mil. Y si encima usted es uno de los que se quiere bañar, tendrá que llevar además de su toalla y su gorro, otro euro más.
1001 euros por ese primer baño en la piscina de Don Santiago Herranz. 1001 euros, como las noches de los clásicos cuentos si no fuera porque esos 1001 euros los pagaremos durante las 1001 noches primeras y hasta 14.600 noches más, que sumen 40 años pagando.
Pagaremos las piscinas todos los vecinos más tiempo que nuestras propias hipotecas por largas que sean. La intervención económica municipal le ha dicho que esto es una barbaridad, la oposición le hemos interpuesto el primer contencioso administrativo de la legislatura y el señor Santiago Herranz, y los suyos, y los no tan suyos, siguen 'erre que erre' con que las inaugurarán antes de las elecciones.
A esta votante de Don Lorenzo que me pidió que hiciera lo posible para que esta barbaridad no se llevara a cabo, le respondo que yo ya no puedo hacer más, que está en manos de los jueces y de la razón, si es que les queda, de los que gobiernan.
Lo único que puedo sugerirle a esta amiga y al resto de vecinos, es que le pidan a Don Lorenzo que actúe en conciencia, como alcalde que es de todos, y no como le obliga a actuar Don Santiago Herranz.
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