GALAPAGAR: Dehesa Vieja, El Praderón y Molino de la Hoz... Máxima protección para varios montes del municipio

TERESA RUBIO
Galapagar

Galapagar está de enhorabuena, porque tres espacios ubicados en su término municipal se han convertido en terrenos de máxima protección ambiental, pasando a formar parte del Catálogo de Montes de Utilidad Pública.

Se trata de los montes Dehesa Vieja, El Paredón y Molino de la Hoz. El Ejecutivo regional aprobó el 14 de septiembre clasificarlos como suelo no urbanizable y serán gestionados por la Comunidad de Madrid.

El Ejecutivo ha mostrado su satisfacción, ya que, según señalan, "en el año 2004 fue la propia Concejalía de Medio Ambiente la que solicitó a la Dirección General del Medio Natural la nueva clasificación para estos montes".

Esta calificación supone que estos espacios de Galapagar pasarán a ser prioritarios en las inversiones de la Comunidad de Madrid y serán objeto de diferentes actuaciones como reforestaciones, tratamientos de gestión que regulará las actuaciones necesarias para una adecuada conservación y mantenimiento.

Dicho pian sera consensuado con espacios. A su vez, se planificarán los posibles usos públicos enmarcándolos en actuaciones más generales como puede ser su integración en la red de sendas del Parque Regional del Curso Medio del Río Guadarrama y su entorno.

En el caso de Dehesa Vieja ya se han empezado a acometer algunas labores, como es la realización de un cerramiento para evitar el acceso de vehículos a motor; una primera reforestación con especies autóctonas y el acondicionamiento de pozos y depósitos de agua de abastecimiento a la finca.

Riqueza paisajística

Desde el Gobierno local esperan que estos montes protegidos sean más conocidos por vecinos y visitantes de otros municipios de la Comunidad de Madrid, con el fin de que puedan disfrutar de su valor natural y de la belleza paisajística que ofrecen.

Un ejemplo de ello es El Paredón, finca incluida en el Parque Regional del Curso Medio del Río Guadarrama, de gran valor natural, con amplia vegetación de pinos, encinas, enebros o fresnos y singulares formaciones geológicas, como el Cerro de las Colmenas, similar al conocido paisaje de La Pedriza.