Este crecimiento agrava el problema del suministro de agua potable por sobreexplotación, desertización y contaminación, y esto ocurre ante la pasividad de las instituciones, que permiten que los cada vez más numerosos campos de golf consuman millones de metros cúbicos de agua y que el incontrolado crecimiento urbano no tenga en consideración la limitación que supone este suministro vital.
El suministro de agua en Madrid depende principalmente de la sierra de Guadarrama, en concreto, el territorio de la cuenca del Tajo desde las cuerdas del sistema central a las cotas de los embalses terminales siguientes: Valmayor (alimentado con el agua recogida en un territorio, que abarca desde el río Alberche en el emb. Picadas, hasta el río Guadarrama emb. Las Nieves); Santillana (río Manzanares), Pedrezuela y El Atazar (río Lozoya).
En esta ocasión denunciamos (como ejemplo visible y puntual) la contaminación del embalse de Valmayor. La mayor parte del agua que le aporta la cuenca del Guadarrama mediante el embalse de Las Nieves (entre las estaciones de La Navata y Villalba), procede de los residuos urbanos de Cercedilla, Los Molinos, Guadarrama, Collado Mediano, Moralzarzal, Alpedrete, Villalba...
Las consecuencias, para la salud pública, de esta grave y constante contaminación del agua potable, no son fáciles de conocer ya que el Canal de Isabel II oculta o presenta de forma poco clara la información a la que los consumidores tenemos derecho.
La coordinadora "SALVEMOS LA SIERRA DE GUADARRAMA" agrupa a diversos colectivos vecinales, ecologistas y sociales con el interés común de frenar el desmesurado crecimiento urbano en la sierra madrileña.
No hay comentarios:
Publicar un comentario