sábado, junio 17, 2006

EMBALSE DE VALMAYOR: "MANIFIESTO DEL AGUA" DE LA COORDINADORA "SALVEMOS LA SIERRA"


“MANIFIESTO DEL AGUA”

CONVOCATORIA DEL DIA 17/6/2006 EN EL EMBALSE DE VALMAYOR - EL ESCORIAL - MADRID

COORDINADORA “SALVEMOS LA SIERRA”
Contacto: Tel. 670 21 93 90 - Félix Gª

NOTA DE PRENSA

El circuito de agua potable de la CAM se ve peligrosamente alterado por "introducción" de aguas residuales de los pueblos de la sierra
La presión de la especulación urbanística se extiende a la Sierra de Guadarrama, donde su privilegiado medio ambiente, lejos de protegerla se convierte en valor añadido para los especuladores. Según los planes de urbanismo (PGOU) la Sierra duplicará Su población a corto plazo:

- Galapagar de 30.000 a 70.000,
- Las Rozas de 75.000 a 150.000,
- Alpedrete de 12.000 a 22.000,
- Becerril de 5.000 a 25.000, si como ocurre en Galapagar, a las nuevas viviendas se unen las segundas residencias transformadas en primeras.

Pretender crecer indefinidamente, ocupar más y más territorio con barreras de chalets adosados o costosas infraestructuras que, en la mayoría de los casos, como la M-501, sólo pretenden servir de lanzadera a futuras urbanizaciones, es insostenible. El agua es un recurso limitado, pero ayuntamientos y gobierno de la Comunidad de Madrid ignora deliberadamente esta realidad, auspiciando un crecimiento urbano de alto consumo, que compromete peligrosamente el suministro y la calidad del agua Ya no sólo la recalificación y la urbanización de áreas naturales requiere a la postre el trazado de autovías y autopistas o líneas eléctricas: la creación de nuevos núcleos urbanos en la zona de la Sierra supone la generación de un problema, tanto de suministro de agua, como de contaminación de los acuíferos, y de los Cursos fluviales.

Las máximas autoridades de ayuntamientos y Comunidad de Madrid permiten que los cada vez más numerosos campos de golf consuman millones de metros cúbicos de agua. Parte de la misma acaba evaporándose, mientras que otra parte se filtrará a los acuíferos cargada de productos químicos, necesarios para el mantenimiento del césped.

El suministro de agua en Madrid depende principalmente de la sierra de Guadarrama., en concreto, el territorio de la cuenca del Tajo desde las cuerdas del sistema central a las cotas de los embalses terminales siguientes: Valmayor (alimentado con el agua recogida en un territorio, que abarca desde el río Alberche en el embalse. Picadas, hasta el río Guadarrama embalse. Las Nieves); Santillana (río Manzanares), Pedrezuela y El Atazar (río Lozoya).

En mayor o menor medida, todos los municipios serranos han crecido, y lo que es peor, siguen creciendo, con el visto bueno del gobierno de la Comunidad de Madrid. Esta destrucción de los recursos naturales agrava el problema del suministro de agua potable de tres formas:

1. Por sobreexplotación

La necesidad de suministrar agua al urbanismo que, no conforme de ocupar el pie de monte, trepa por las faldas de la montaña (Abantos), obliga a captar el agua de cualquier fuente y en cotas muy altas. También a la utilización de pozos, legales o no.

2. Por desertización.

Como consecuencia de la sobreexplotación, unida al efecto drenaje e impermeabilización de las zonas construidas, los manantiales, arroyos y humedales desaparecen rápidamente, y con ellos sus habitáis, flora, fauna y la capacidad de recarga hídrica del subsuelo.

3. Por contaminación.

Como cada vez menos agua natural llega a los grandes embalses terminales antes mencionados, y la demanda de este bien básico sigue creciendo ¿dónde conseguirla? La solución es evidente, reutilizar las aguas residuales. Y en eso estamos, pese a la pérdida de calidad, los peligros que entraña y su alto coste, las aguas sucias que tiramos por el desagüe vuelven a nuestros grifos.

Es significativo el estado del antiguo embalse del Aulencia, adonde la estación que potabiliza el agua de Valmayor ha arrojado durante años los residuos de la potabilización. Estos residuos, compuestos por cientos de sustancias altamente contaminantes y tóxicas, han convertido aquel embalse, en otras épocas suministrador de agua dulce, en un peligroso pozo negro. El carácter tóxico de las sustancias procedentes de la potabilización hay que buscarlo en la calidad del agua de Valmayor: un embalse que en parte se surte de las aguas residuales de los grandes núcleos urbanos de la Sierra, a través del embalse de Las Nieves.

Denunciamos, pues, como ejemplo visible y puntual, la contaminación del embalse de Valmayor. La mayor parte del agua que le aporta la cuenca del Guadarrama mediante el embalse de Las Nieves (entre las estaciones de La Navata y Villalba), procede de los residuos urbanos de Cercedilla, Los Molinos, Guadarrama, Collado Mediano, Moralzarzal, Alpedrete, Villalba..,
Las consecuencias, para la salud pública, de esta grave y constante contaminación del agua potable, no son fáciles de conocer ya que el Canal de Isabel II oculta, o presenta de forma poco clara, la información a la que los consumidores tenemos derecho. El propio proceso de potabilización produce, por la reacción de la materia orgánica con el cloro, compuestos orgánicos peligrosos (trihalometanos).

Depuradoras como Los Escoriales o El Endrinal, no son capaces de asimilar toda el agua que vierten las alcantarillas de los pueblos serranos, cuando hay alguna lluvia intensa. En estas ocasiones, toda el agua residual va a parar directamente al cauce del río Guadarrama. Tanto el lecho del río como del embalse de Las Nieves, se encuentra colmatado de limo contaminado por los residuos no depurados, procedentes de las alcantarillas de las calles y los sumideros de los domicilios. Esta agua va a parar a Valmayor, donde se potabilizará para el consumo humano.

La remodelación de las estaciones de depuración (E.D.A.R.) y de los emisarios municipales, que pudiera permitir el tratamiento diferenciado de las aguas negras domiciliarias y las aguas de lluvia; la construcción de los emisarios inexistentes o deteriorados que podrían depurar las aguas de Torrelodones, La Navata, Parquelagos..., son iniciativas que la Administración no tiene ninguna prisa en acometer. La depuración de La Novata y Parquelagos, por ejemplo, se planteó hace ya 16 años, y aún están por acondicionar la red de emisarios. El Gobierno de la Comunidad de Madrid es capaz de acometer autovías y autopistas en tiempo record, azuzados por los grupos de presión económica. En el caso de las infraestructuras de mejora medioambiental, las iniciativas se demoran años y años, o simplemente ni se plantean, si los desastres geológicos no quedan a la vista, como es el caso del antiguo embalse del Aulencia.

Desde la coordinadora Salvemos la Sierra, exigimos el cumplimiento de la normativa europea DMA (Directiva Marco del Agua):

- Que el CEDEX (Centro de Estudios Hidrográficos) estudie la calidad de las aguas, de forma urgente la de los embalses de Las Nieves y Valmayor.

- Que el resultado de esos estudios y sus conclusiones se hagan públicos.

- Que se paralice el crecimiento urbano, nuevos PGOUs, sobre cotas superiores a los embalses de agua potable.

La coordinadora "SALVEMOS LA SIERRA DE GUADARRAMA" agrupa a diversos colectivos vecinales, ecologistas y sociales: Entorno Escorial, Alpedrete Sostenible, Ecologistas en Acción, Alana, Collado Mediano y Sostenible, TorreNat, etc., todos con el interés común de frenar el desmesurado crecimiento urbano en la sierra madrileña.

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