domingo, febrero 19, 2006

Cataluña impone la casa ecológica

16 feb (Canal Empresa Sostenible/La Vanguardia)

El Gobierno catalán aprobó ayer por fin - después de más de un año y medio de elaboración- el decreto destinado a hacer que las nuevas edificaciones y las construcciones que se rehabiliten sean menos derrochadoras de recursos y energía. El decreto obligará a que las nuevas construcciones incorporen un sistema de producción de agua caliente sanitaria mediante placas solares térmicas.

Y los grifos no podrán verter más de 12 litros de agua por minuto. Una vez publicadas en el Diari Oficial de la Generalitat, las medidas entrarán en vigor al cabo de seis meses, plazo dado para facilitar su progresiva introducción. La normativa, impulsada por el Departament de Medi Ambient, hará obligatoria la instalación de placas solares térmicas (para obtener agua caliente en cocina y lavabos) en aquellas edificaciones en las que se consuma un mínimo de 50 litros de agua por habitante y día.

Todas deberán disponer de este sistema de energía ren ovable, aunque el porcentaje de obtención de agua caliente se establece en función de una mapa de zonas y comarcas. Dado que se calcula que cada persona consume unos 28 litros al día de agua caliente, en la práctica las placas solares térmicas deberán ser instaladas en todas las viviendas con más de dos ocupantes, según explicó a este diario Núria Pedrals, subdirectora de Qualitat, Sostenibilitat i Rehabilitació.

Las instalaciones solares térmicas -que complementarán los sistemas tradicionales para obtener agua caliente cuando no haga sol- sólo dejarán de ser obligatorias cuando el edificio no cuente con suficiente irradiación solar, no tenga superficie de captación o por razones de protección del patrimonio cultural.

El decreto incrementará las exigencias sobre los elementos aislantes de las edificaciones e instaurará la obligación de colocar dobles vidrios. Los aislamientos son necesarios para proteger las casas del frío y del calor.

Las viviendas ganan, así, masa térmica, de forma que tardan más en enfriarse y también en calentarse, con lo cual ahorran consumos energéticos en calefacción y en aire acondicionado. Además, las casas deberán disponer de protecciones para evitar la insolación excesiva en las fachadas que estén orientadas al sur o al sudoeste. En ellas, habrá que colocar persianas, láminas o celosías para que en verano no se conviertan en un infierno sólo habitable con aire acondicionado.

El decreto incorpora también medidas para ahorrar agua. Los grifos de lavabos, bidets y de cocina, así como los equipos de ducha, deben estar diseñados para economizar el agua. No podrán verter más de 12 litros por minuto (con un mínimo de 9 litros por minuto). Además, las cisternas del váter han de tener mecanismos de doble descarga o de descarga que se pueda interrumpir para no vaciar totalmente su contenido, y ahorrar caudal. Además, los edificios deben disponer de una red de saneamiento que separe las aguas pluviales de las re\n siduales.

Con ello se pretende que en el futuro las aguas de lluvia puedan ser reaprovechadas. Ahora no es posible, puesto que -aunque empieza a haber redes segregadas en tramos de calles o nuevas urbanizaciones-, en general, toda el agua residual va a la alcantarilla.También se imponen criterios para que la construcción facilite la eficiencia y el mejor aprovechamiento de recursos.

Las construcciones estarán obligadas a sumar una puntuación global mínima de 10 puntos mediante diferentes soluciones constructivas (según la orientación, tipología...) con el empleo de fachadas ventiladas o de cubiertas ventiladas o ajardinadas, entre otras fórmulas.

El decreto incorpora también medidas para ahorrar agua. Los grifos de lavabos, bidets y de cocina, así como los equipos de ducha, deben estar diseñados para economizar el agua. No podrán verter más de 12 litros por minuto (con un mínimo de 9 litros por minuto). Además, las cisternas del váter han de tener mecanismos de doble descarga o de descarga que se pueda interrumpir para no vaciar totalmente su contenido, y ahorrar caudal.

Además, los edificios deben disponer de una red de saneamiento que separe las aguas pluviales de las re siduales. Con ello se pretende que en el futuro las aguas de lluvia puedan ser reaprovechadas. Ahora no es posible, puesto que -aunque empieza a haber redes segregadas en tramos de calles o nuevas urbanizaciones-, en general, toda el agua residual va a la alcantarilla.También se imponen criterios para que la construcción facilite la eficiencia y el mejor aprovechamiento de recursos.

Las construcciones estarán obligadas a sumar una puntuación global mínima de 10 puntos mediante diferentes soluciones constructivas (según la orientación, tipología...) con el empleo de fachadas ventiladas o de cubiertas ventiladas o ajardinadas, entre otras fórmulas.

Por Antonio Cerrillo (La Vanguardia).

No hay comentarios: